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La base de la educación técnica

El compromiso con la educación ayuda a México a afianzar el éxito de la manufactura

“En tiempos de cambio, los que aprenden heredan la tierra”.

Eric Hoffer, conocido ampliamente como el filósofo de los obreros, reconoció eso después de haber pasado parte de su juventud como trabajador inmigrante en California. El gobierno mexicano y el sistema educativo también entienden las implicaciones económicas de este argumento. Como los mercados han cambiado rápidamente debido a la competencia global, aquellos países mejor posicionados para captar trabajo en esos mercados deben proveer una fuerza de trabajo que esté bien capacitada y o-rientada hacia la educación continua.

México ha creado este tipo de fuerza de trabajo, particularmente en el sector manufacturero, donde la educación pública y superior han trabajado estrechamente con manufactureros multinacionales para asegurar un flujo estable de talento de ingeniería y manufactura conforme establecen y expanden instalaciones en México. El resultado es el rápido surgimiento de México como una importante fuerza manufacturera en la industria aeroespacial, automotriz, electrónica y de equipo médico.

Mentes para la Manufactura

De acuerdo con Xavier Hurtado, facili-tador de expansión manufacturera hacia México para American Industries Group, hay dos maneras en que las instituciones educativas, junto con el gobierno y asociaciones industriales o clusters, han asegurado que se cumplan las necesidades de talento de los manufactureros:

  • Crearon nuevos cursos académicos y carreras de ingeniería que cumplen las necesidades de la industria; cuando se requirió, desarrollaron nuevas instituciones para dicho propósito.
  • Se establecieron centros de capacitación en manufactura en diversas regiones para proporcionar talleres, seminarios y programas de capacitación a la medida de las necesidades de los manufactureros existentes o potenciales de esas regiones.

Por ejemplo, en la ciudad de Chihuahua, la universidad local, Universidad Autónoma de Chihuahua, creó la carrera de Ingeniería Aeroespacial para cubrir las necesidades y tendencias actuales del crecimiento del cluster aeroespacial formado por varios OEM (fabricantes de equipos originales) y sus proveedores.

“Chihuahua se está convirtiendo en uno de los clusters manufactureros aeroespaciales más importantes, y su crecimiento sin duda está relacionado con el apoyo de las instituciones educativas”, dijo Hurtado.

Un desarrollo paralelo está ocurriendo en Querétaro, otra importante región industrial en el centro de México, donde se ha desarrollado un cluster aeroespacial adicional fundamental.

Bombardier expresó su interés en desarrollarse allá, así que Querétaro cons-truyó una universidad aeronáutica al

lado de Bombardier”, dijo Enrique Esparza, presidente de Co-production International ubicada en San Diego, Calif. “Éste es un ejemplo de lo que hemos estado viendo en los últimos cinco a 10 años. México ha evolucionado de una ‘casa de ensamble manufacturero’ a un verdadero socio de diseño e ingeniería con multinacionales globales”.

Uno de los primeros centros de capacitación en manufactura fue el Centro de Entrenamiento en Alta Tecnología (CENALTEC) en Chihuahua, creado hace más de dos décadas para apoyar requerimientos de destrezas específicas de Philips Electronics. Enviaron ingenieros calificados a Europa para capacitarse, quienes a su regreso a México se volvie-ron responsables de capacitar a la fuerza laboral para instalaciones manufactureras locales. Actualmente, CENALTEC ofrece este servicio a los manufactureros que necesiten capacitar a sus empleados para niveles de destreza específicos. Dan servicios a compañías como Ford Motor Co., Textron International, y Zodiac Aerospace.

“Las compañías en los sectores industriales se reúnen regularmente e invitan a las universidades a estas reuniones”, dijo Esparza. “Allí, los manufactureros definen el tipo de ingeniero y la pericia que requieren para operaciones en curso, y luego trabajan estrechamente con las escuelas para desarrollar un plan de estudios apropiado”.

Este enfoque colaborativo ha sido reforzado mediante ayuda material de los manufactureros a las universidades.

“Por ejemplo, Zodiac donó varias máquinas CNC a la Universidad Tecnológica de Tijuana”, dijo Esparza. “Esto ayudó a desarrollar ingenieros familia-rizados con este equipo—no porque esos ingenieros vayan a ser exclusivamente para Zodiac, sino para el cluster aeroespacial en general”.

Ingenieros Superiores, Ciudadanos Concienzudos

El Dr. Enrique Díaz de León López, profesor del Tecnológico de Monterrey, dijo que se promueven valores humanistas, una perspectiva internacional y una cultura emprendedora en su institución, la cual tiene 31 campus por todo México, así como sitios y oficinas de enlace en varios países.

“Porque las acciones están ligadas al desarrollo profesional, nosotros integramos diversas estrategias con base en la educación transversal y en actividades co-curriculares”, dijo. “El objetivo es promover en el estudiante la reflexión sobre cuestiones dentro de su propio entorno social, económico, político y ecológico. Su perspectiva debe abarcar tanto la esfera social como la profesional”.

Hurtado alaba el modo de pensar práctico de los ingenieros mexicanos.

“Los estudiantes de ingeniería se usan para resolver problemas con recursos escasos”, explicó. “Esto les permite volverse muy eficientes cuando se unen a la fuerza laboral. Están acostumbrados a largas horas, y terminarán la tarea dada sin importar las barreras. En cuanto a la pericia, un gerente de planta extranjero solía decirme que los ingenieros mexicanos estaban mejor preparados porque tenían que hacer una carrera de ingenie-ría de cinco años y no de cuatro como en los Estados Unidos”.

Humberto Quintanilla, representante mexicano del mercado de manufactura en línea MFG.com, agregó que hay un componente cultural que los manufactureros encuentran atractivo en los in-genieros capacitados mexicanos.

“La ética del trabajo duro está incrustada profundamente en la cultura mexicana, particularmente en la parte norte del país; los manufactureros han visto los efectos de esto en el trabajo”, dice. “Nuestros graduados son estables, trabajan duro y son leales, lo que los hace parte de una fuerza laboral productiva”.

Muchos ingenieros jóvenes representan la segunda o tercera generación de su familia que trabaja para una compañía manufacturera multinacional.

“Este historial familiar ayuda a prepararlos para los estándares de calidad y productividad esperados en estos ambientes”, dijo Hurtado.

Aun cuando es difícil encontrar deficiencias entre el grupo, existe la percepción de que la educación en ingeniería puede estarse enfocando a lo práctico a expensas de lo innovador. “No están capacitados para proyectos de investigación y desarrollo (R&D)”, admitió Hurtado. “Esto es algo en lo que las instituciones mexicanas tienen que trabajar”.

Misión a Futuro

Para seguir ayudando a sus estudiantes en la búsqueda de empleo en compañías manufactureras, los líderes de las instituciones educativas mexicanas necesitarán mantener comunicación directa con los desarrolladores económicos a nivel estatal y federal para entender la visión regional a largo plazo. Además necesitarán una interacción consistente y organizada con asociaciones industriales para preparar la fuerza laboral calificada de a- cuerdo con las necesidades del sector.

“Algunas regiones han tomado esta posición de liderazgo”, dijo Hurtado. “Tienen comunicación directa con los equipos que dirigen compañías manufactureras multinacionales, y adaptan sus programas académicos de acuerdo con las necesidades del mercado y las tendencias del desarrollo”.

Este proceso ha llevado a la creación de becas escolares patrocinadas por el gobierno para enviar estudiantes de ingeniería por un año o dos al extranjero para desarrollar las habilidades técnicas y lingüísticas requeridas en el mercado manufacturero mundial. “El programa ha tenido mucho éxito, y prácticamente garantiza empleos para los estudiantes que participan”, dijo Hurtado.

Esparza ve esos programas como una evolución natural para un sistema educativo que está desarrollando una visión global a partir de un entorno de provincia.

“Estamos en una etapa inicial”, dijo. “Se están abriendo ahora ventanas de oportunidad. La expansión de programas extranjeros es parte del avance, pues el compromiso es que siga habiendo buena comunicación entre el sector privado y las universidades”.

Líderes Emergentes

Los ingenieros y técnicos que están saliendo de las instituciones mexicanas no sólo están llenando la fuerza laboral para un sector manufacturero en crecimiento, sino que además la están encabezando.

“Especialmente durante la última década, estamos viendo más gerentes de planta, de compras, de producción y de recursos humanos que fueron formados en México”, dijo Hurtado. “Ellos están encabezando el crecimiento de las compañías manufactureras multinacionales establecidas en México, y algunas multinacionales han llevado a sus ingenieros mexicanos a dirigir equipos en otros países”.

Esparza mencionó a Foxconn y Greatbatch Medical como dos compañías en las cuales personas “de formación local” han ascendido a importantes posiciones, como director de laboratorio de diseño en la primera, y presidente en la segunda.

Díaz de León López mencionó que el liderazgo que surge del compromiso con la educación se está manifestando tanto doméstica como globalmente. Como ejemplo, señaló a los graduados del Tec de Monterrey:

  • Treinta y cuatro por ciento son o han sido dueños de sus propias compañías cinco años después de la graduación; ese número aumenta a 67 por ciento después de 25 años.
  • Los graduados son CEO (directores executivos) en 19 por ciento de las compañías más grandes de México.
  • Los graduados representan el 16 por ciento de los gobernadores en México.
  • El presidente de México es graduado de la maestría en administración de empresas (MBA).

Actualmente, hay más cursos y gra-duados en ingeniería en México por año que en los Estados Unidos. De acuerdo con Díaz de León López, más del 90 por ciento de los graduados encuentran trabajo en los primeros tres meses después de graduarse, típicamente con una compañía relacionada con la manufactura.

“La experiencia de México durante las últimas cuatro décadas apunta a la manufactura como un medio de crecimiento personal”, dijo Hurtado. “Así, el interés en las carreras técnicas y de inge-niería se mantiene sumamente alto. El interés continuo de los manufactureros multinacionales en México lo está manteniendo a un alto nivel”.

Transformando una nación

Aun cuando México ha sufrido cambios políticos significativos en la última década, su éxito económico—en gran medida impulsado por la manufactura—también se ha estado transformando. En 2012 el PIB mexicano creció más rápido que el de su vecino del norte. Ha surgido una clase media en el país más joven y mejor educada que en generaciones anteriores.

Proporcionando una base sólida para el crecimiento económico, particularmente en el sector manufacturero, las instituciones educativas mexicanas se han sumado a la madurez política del país para crear un destino para los negocios globales que es una base atractiva y viable para la inversión de capital. Para quienes son suficientemente listos para “heredar la tierra”, México es una parte cada vez más valiosa de ese legado. El país puede agradecer por esa distinción a los que aprenden.