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3 peligros bajo el radar en los talleres de soldadura

Ponga atención a la recolección de vapores y polvo para estar a salvo

3 peligros bajo el radar en los talleres de soldadura - TheFabricator.com

Figura 1: Una extracción adecuada de vapores ayuda a convertir el espacio de soldadura en un ambiente de trabajo atractivo para los empleados.

Crear un ambiente de trabajo seguro no termina sólo con limpiar el aire; además implica la continua evaluación de los tipos de polvo y vapores que se están generando, y de cómo funciona su sistema de recolección de vapores para asegurar que el equipo de prevención necesario esté listo para prevenir incendios.

Los talleres de la actualidad llevan a cabo diversos procesos de fabricación en metales bajo un solo techo. Ya sea corte, rectificado, estampado o soldadura, cada uno de esos procesos genera vapores o polvos de metal. Esas partículas de polvo, dependiendo de su constitución, pueden ser peligrosas. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con los riesgos de respirar vapores tóxicos, pero he aquí tres razones no tan obvias a las que usted necesita poner mucha atención en sus prácticas de recolección de polvo.

No. 1: acumulación de polvo metálico

La extracción de vapores es parte esencial de crear un ambiente sano de trabajo en un espacio de soldadura y fabricación, esto es obvio. Una de las razones más importantes para emplear buenas prácticas para la extracción de vapores (vea la Figura 1), especialmente para quienes trabajan con acero inoxidable o materiales revestidos, es reducir el riesgo de que los soldadores respiren vapores tóxicos y partículas de soldadura, especialmente si los vapores y partículas generadas contienen cromo hexavalente.

Pero de lo que probablemente usted no sea conciente es de los factores de riesgo del polvo de corte o rectificado en el ambiente del taller. En primer lugar, es un fastidio, dijo Greg Schreier, gerente de mercado de metalmecánica de Camfil APC, Jonesboro, Ark. Cuando el polvo metálico se acumula en las superficies, desde escritorios y pantallas de computadora hasta papeles y otros artículos de oficina, crea un ambiente de trabajo incómodo y desagradable.

Además irrita la piel y los ojos.

“La gente sufre irritación de los ojos. Se les ponen los ojos rojos, arenosos o secos, o tienen problemas con los lentes de contacto. Y para la gente que usa anteojos con lentes de plástico, la electrici-dad estática hace que estas partículas se adhieran a éstas, lo cual es un problema y un riesgo potencial de seguridad”, agregó Schreier.

La acumulación significativa de polvo puede causar estragos en equipo eléctrico operado por CNC también. Los CNC típicamente son enfriados por un ventilador pequeño con aspas de plástico. Cuan-do las partículas de polvo se adhieren a esas aspas de plástico y se acumulan allí, las aspas se vuelven pesadas o se desequilibran, lo que podría causar que el ventilador fallara y la máquina se parara, llevando a un tiempo improductivo innecesario.

“El encargado de mantenimiento tiene que encontrar el ventilador y limpiarlo, o se ve obligado a poner pequeños filtros frente al ventilador para filtrar el aire. Pero el ventilador no está diseñado para jalar aire a través de un filtro, así que el flujo de aire se reduce, la función de enfriamiento del ventilador se reduce, y el problema simplemente sigue multiplicándose”, explicó Schreier.

La acumulación de polvo en pisos y escaleras además genera el riesgo de resbalones y caídas.

“Cada taller es diferente, y cada polvo es diferente, pero las exposiciones de las personas y del taller causan muchos problemas, muchos de los cuales pueden eliminarse mediante la filtración adecuada del aire usando un colector de polvo y vapores de cartucho de alta eficiencia”.

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Figura 2: Los supresores de chispas en su sistema de recolección de polvo y vapores brindan una capa adicional de protección contra riesgos de incendio.

No. 2: Polvo combustible

De acuerdo con un artículo publicado en la edición de agosto de 2009 de CEP Magazine, para producir una explosión de polvo deben cumplirse simultáneamente los siguientes criterios:

  • El polvo debe ser combustible.
  • El polvo debe ser transportado por el aire.
  • El polvo debe estar presente en una concentración dentro del rango de explosión.
  • La distribución del tamaño de las partículas debe ser capaz de propagar una flama.
  • La atmósfera de la nube de polvo debe poder soportar la combustión.
  • Debe haber una fuente de ignición con suficiente energía para iniciar la propagación de la flama.

No es difícil que se cumplan estos criterios en un ambiente de soldadura y fabricación, especialmente uno que procesa diversos materiales. Si usted no es cuidadoso y diligente en la recolección del polvo metálico, puede estar en riesgo de una explosión, dijo Pat Gilmour, re-presentante de desarrollo de negocios de RoboVent, Clawson, Mich.

Gilmour señaló como un factor de riesgo la mezcla de partículas ferrosas con no ferrosas, como acero y aluminio. No hay riesgo si dos piezas grandes de acero y aluminio están cerca una de la otra. Son las partículas pequeñas las que representan el riesgo.

“No hay un límite real en el tamaño de las partículas, pero mientras menor sea la partícula, más uniformemente pue-de dispersarse a través de un espacio de aire”, dijo Gilmour.

Los talleres que hacen corte láser usando gas de protección inerte como nitrógeno o argón, por ejemplo, liberan partículas de polvo con carbones activos que no se han consumido debido a que el gas inerte no soporta combustión. Usted termina con partículas diminutas que en realidad tienen una enorme cantidad de carbón o energía potencial en su interior. Cuando esa energía se consume, existe el potencial de explosiones, agregó Gilmour. Si esas partículas se encuentran con una fuente de ignición, como procesos calientes tales como soldadura o corte, o con una descarga estática, puede haber problemas.

Las prácticas correctas de recolección de polvo pueden ayudar a eliminar polvos del ambiente. Aun así, Gilmour sugiere que si usted está recolectando diversos tipos de polvos en una unidad de recolección, se asegure de ponerla fuera de su ins-talación y equiparla con un venteo contra explosión. En una nota relacionada, asegúrese de que el colector de polvo y el venteo contra explosión no estén en un área exterior que pudiera representar un riesgo para los transeúntes.

“Estaba en una instalación que puso su colector de polvo en el exterior; sin embargo, tenían un área de fumar para sus empleados y ésta estaba a unos 4.5 metros del venteo contra explosión del colector de polvo”.

Finalmente, investigue el uso de un colector de polvo húmedo para recolectar polvo de acero y aluminio.

No. 3: Riesgos de incendio en el colector de polvo

Chris Brodnick, gerente de negocios para productos ambientales y de seguridad de Lincoln Electric, Cleveland, dijo que no se trata de si usted tendrá un incendio en el colector de polvo, sino de cuándo.

“Es algo que hemos visto. Ha habido algunos clientes con quienes he hablado, donde eso ha pasado con tanta frecuencia que lo llaman ‘evento térmico’. Supongo que no quieren que se registre la palabra incendio”, dijo Brodnick.

Los talleres que hacen corte y estampado en sus instalaciones típicamente llevan las partes que han sido tratadas con aceite de corte o aceite de prensa directamente a su área de soldadura. Sin duda, parte del aceite se quema durante el proceso de soldadura, pero el aceite que no se quema se adhiere a las partículas de soldadura. Cuando ese tipo aceitoso y pegajoso de partículas entra al sistema de extracción, introduce aceite a sus bancos de filtros, explicó Brodnick.

“Usted tiene un banco de filtros que alberga todos los filtros, que son papel o material tipo celulosa. Usted tiene aceite que introdujo con sus partículas de vapores, y usted tiene mucho aire que está extrayendo. Tiene papel, aceite y aire. Ahora todo lo que necesita es una chispa para que haya un riesgo potencial de incendio. Cuando evalúa la soldadura, el corte y el rectificado, las chispas son comunes”.

Agregar un supresor de chispas (vea la Figura 2) a su sistema de recolección de polvo y vapores le ayudará a sofocar incendios antes de que se salgan de control. Los supresores de chispas encierran la chispa lejos de materiales inflamables dentro del colector de polvo, proporcionan un ambiente donde ésta pierde inercia, y se deshacen de ésta—en algunos casos en un contenedor de polvo externo. Una vez que se extingue una chispa, ya no hay riesgo de que se vuelva a prender.

Brodnick enfatizó lo rápido que pue-de salirse de control un incendio dentro de un colector de polvo. Emplear medios para evitar que eso ocurra no sólo salva a su colector de polvo de daño significativo, además salva a su taller de daños catastróficos y, lo más importante, agrega una capa extra de protección para los trabajadores.

“Si puede evitarlo, está a la delantera del juego, y ha creado un ambiente de trabajo mucho más seguro para sus empleados”, dijo Brodnick.

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