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El crecimiento automotriz de México

Más que sólo una opción de bajo costo

Pregunte a un observador de la industria automotriz acerca del reciente crecimiento en la producción y exportaciones de vehículos, y obtendrá una respuesta típica: los costos de mano de obra de México son significativamente más bajos que los de Estados Unidos o Canadá. Aunque los costos siguen teniendo un papel, un análisis más de cerca revela que muchos otros factores están influyendo en el surgimiento de México como un importante fabricante automotriz.

Desarrollos recientes

El año pasado, México produjo una cantidad record de 2.6 millones de vehículos, una mejora de alrededor del 13 por ciento con respecto al 2010. Aun cuando la producción en Estados Unidos y Canadá también ha aumentado, México está superando a sus vecinos. La participación de México en la producción norteamericana se situó en 19.5 por ciento el año pasado—también un nuevo record.

La tendencia ha seguido. La producción y exportación de vehículos de México aumentaron a niveles record durante los primeros cinco meses de 2012. Durante mayo, las plantas ensambladoras del país produjeron 1.2 millones de unidades—una mejora del 12.5 por ciento con respecto al año anterior y un record sin precedentes. Durante el mismo periodo, México exportó 945,530 vehículos, lo cual representa una mejora del 13.7 por ciento con respecto al mismo periodo y también un record.

Por supuesto, no toda la producción está comprometida para otros países. Durante los primeros cinco meses del año, las ventas de vehículos en México fueron mayores al 17 por ciento.

Aumento de las inversiones

México se ha beneficiado recientemente de una serie de nuevos anuncios de inversiones. Esta primavera, Audi anunció que construiría una nueva instalación en México para producir el Q5 Crossover para diversos mercados a partir del 2016.

Después de dar marcha atrás a su participación de la instalación ensambladora AuroAlliance en Flat Rock, Michigan (la cual compartía con Ford), Mazda a-nunció que invertiría $500 millones para construir su primera planta ensambladora en México. Aun cuando la Mazda6 producida en Flat Rock provendrá (probablemente de forma temporal) de Japón, la nueva instalación mexicana producirá la Mazda2 y la Mazda3. El menor precio de etiqueta de estos vehículos, el cual además da márgenes más estrechos, hace a México una ubicación manufacturera lógica.

Lo mismo ocurre con el Fit de Honda. El fabricante de coches planea hacer el carro pequeño en una planta recientemente anunciada en México, lo que implica una inversión de alrededor de $800 millones.

Nissan opera una planta ensambladora grande en Aguascalientes, México. A finales del 2011, Nissan anunció que estará sumando $2000 millones de inversiones a su presencia allí. Parte de la capacidad de producción se usará para producir vehículos para Mercedes, como parte de la alianza de Nissan con el fabricante alemán de coches.

Ford también opera una gran instalación ensambladora en Hermosillo, la cual hace el Fusion Sedan y su hermano el Lincoln MKZ. Ford anunció que invertirá $1300 millones para modernizar esa instalación.

Los costos de mano de obra competitivos juegan un papel

Los costos de mano de obra competitivos son una de las razones de que México haya tenido tanto éxito últimamente en aumentar su producción y en aterrizar nuevas y codiciadas inversiones. De acuerdo a las estadísticas del Center for Automotice Research (CAR), el salario actual de México para el ensamble de vehículos y la manufactura de partes está a alrededor de $4 por hora. Esto es muy cercano a los $3.45 promedio en China.

Además, no son sólo los niveles salariales lo que los fabricantes de coches y proveedores consideran cuando deciden dónde poner sus inversiones. El ritmo del crecimiento salarial es un poderoso indicador de la estructura de costos futuros de una inversión hecha hoy. Durante los últimos ocho años, los salarios de la manufactura automotriz en China se dispararon en más de 221 por ciento. Mientras tanto, la tasa de crecimiento en México para el mismo periodo fue 11.7 por ciento. Si esta tendencia continúa, China pronto alcanzará y rebasará los costos salariales de México.

Los costos de mano de obra, por supuesto, son sólo parte de la ecuación de costos totales considerados en una decisión de inversión. Cuando se considera la producción china de componentes automotrices para Norteamérica, los fa-bricantes de coches y los fabricantes de partes automotrices deben considerar el tiempo que le lleva a las partes cruzar el Pacífico, pasar la aduana, ser transferidas a camiones, y finalmente llegar a su destino.

Además de dificultar el establecimiento de la entrega justo a tiempo de componentes, este arreglo de embarque agrega costos significativos de transporte de inventario. México, por supuesto, es la siguiente puerta y se beneficia del Tra-tado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN). Las líneas de suministro son mucho más cortas y mucho menos susceptibles de perturbación.

No se trata sólo de salariosAdemás de los salarios bajos, los acuerdos comerciales y otros factores han llevado a México a su reciente éxito automotriz. Además del TLCAN, México tiene un tratado de libre comercio con la Unión Europea y diversos arreglos de aranceles reducidos o eliminados con sus vecinos de Sudamérica.

Audi, por ejemplo, resaltó el papel que tuvieron estos tratados comerciales en su decisión de poner una instalación en México, y no en un sitio cerca de la nueva planta ensambladora de Volkswagen en Chattanooga, Tennessee. Como resultado de la ubicación mexicana, Audi disfrutará no sólo de costos reducidos de mano de obra sino también de la capacidad de exportar vehículos a Europa y a los mercados principales de Sudamérica, libre de impuestos. En contraste, el único productor automotriz importante con el cual Estados Unidos tiene un tratado de libre comercio es Corea del Sur.

La decisión de Audi también es interesante por la pregunta que hacen los escépticos: ¿una instalación en México puede producir vehículos a niveles de calidad apropiados para una marca de lujo? Algunos incluso se preguntan si los consumidores querrían pagar un precio alto por un vehículo de lujo construido al sur de la frontera. Los fabricantes rivales alemanes de coches de lujo BMW y Mercedes, en contraste con la decisión de Audi, pusieron sus plantas ensambladoras norteamericanas principales en Estados Unidos. Mientras tanto, Audi sostiene que no está preocupado por los niveles de calidad que espera de su futura operación mexicana.

La industria automotriz de México también se benefició de la masa crítica que ha podido acumular en años recientes. Debido al aumento en los niveles de producción de vehículos, así como instalaciones cuya producción es para exportar, México tiene una base de suministro robusta que hace que la ubicación de plantas ensambladoras allí sea una proposición de menor riesgo.

Tomando todo esto en cuenta, México parece estar en la posición de aumentar sus niveles de producción y su estatura como una potencia automotriz global.

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